Al habla Kiniro Inu:
We don't have fear
Al habla Kiniro Inu:
Bueno, primero de todo dar la bienvenida a Kaine y agradecer la edición de tiras de Fair Shadow... Y también decirle que a ver cuando nos enseña a editar en condiciones ¬¬7.
Espero que esta tira tira os haga reir y que sepáis yo también tengo ese profesor (el mismo, no uno parecido ni nada... como ese hombre no hay nadie que se le parezca, es único...por suerte) y doy fe de que dice esas burradas... Aunque no se porque se extrañan de que los dejaran encerrados mientras la clase se inundaba... a nosotros (mi clase, me refiero) nos dejaron abandonados en un simulacro de incendio... debe ser el deporte del profesorado o algo así.
Así que ya sabéis, tened cuidado con los profesores y con sus conspiraciones!!!!
La filosofía nació en las islas griegas del Mediterráneo gracias a sus ciudades portuarias, frecuentadas por comerciantes procedentes de diversas partes del mundo que traían consigo sus lenguajes y creencias. Esta nube de nuevas ideas llevó a los hombres a cuestionar la existencia de los dioses (caos) y centrar su atención en la naturaleza, regida por reglas ordenadas (cosmos). Los pioneros en este campo fueron: Tales de Mileto, que elaboró una teoría sobre el origen del mundo sin recurrir a los dioses, y su contemporáneo, Anaximandro, realizador del primer experimento científico.
* * *
REFLEXIÓN:
Carl Sagan, el incansable y controvertido científico estadounidense, nos habla del origen de la filosofía, en las áridas islas del mar Egeo.
Primero era el caos: un cúmulo de creencias, mitos, explicaciones variopintas que se daban para justificar la causa y el orígen del mundo que nos rodea. Pero los primeros filósofos huyen de estos cuentos, ya que advierten que muchas veces no son más que herramientas para favorecer a quién las usa. Y se centran en lo único que parece seguir unas leyes inmutables: la naturaleza. A pesar de su apariencia indómita ellos perciben su orden perfecto. Y se entregan con ánimo a la observación de sus ciclos. Presumen que conociendo el mundo que nos rodea, la Tierra, conoceremos también la inmensidad infinita del universo. Y no iban desencaminados. Siglos y siglos antes de que sea aceptado como una verdad, ellos ya hablan de los átomos que forman la materia, de la evolución de los seres vivos. Una vez encontrados los parámetros adecuados, el pensamiento humano no tiene límites.
¿Por qué en unas islas rocosas perdidas en el Mediterráneo y no el las capitales de los grandes imperios del mundo, nos pregunta Carl Sagan? Porque las vastas civilizaciones son prósperas, pero también están cerradas a ideas nuevas (causa por la cuál siempre acaban derrumbándose, como castillos de arena ante la llegada del mar). Es en las ciudades recién colonizadas de la Jonia dónde mercaderes, artesanos y turistas se juntan para compartir y discutir todo tipo de ideas. Y así, tras contrastar diferentes religiones y arraigados prejuicios dejan de usar a los dioses como excusa y empiezan a hacerse preguntas. Abandonan la tranquila conformidad por el duro camino de la búsqueda de la Verdad.
Tales de Mileto fue uno de los primeros filósofos. Había viajado por Egipto y conocía las ideas babilónicas. Introdujo la astronomía y la geometría en Grecia, y por primera vez habla del origen del mundo sin recurrir a ninguna divinidad. Todo empezó siendo agua, y la tierra propiamente dicha es producto de una sedimentación.
Su compañero, Anaximandro, también de Mileto, realizó unos de los primeros experimentos. Con un palo vertical fue capaz de medir la duración exacta de las estaciones y los años.
Para mí el mensaje está claro. La disconformidad, que acarrea la individualidad, trae el verdadero progreso humano.
Desconfiad de la mujer u hombre de un solo libro.
¿Quién dice que el sistema de educación sigue las leyes? ¡Pues el que lo diga miente! ¡Y aquí tenemos pruebas que lo demuestran (o casi)!
Analicemos la situación: para que salga una optativa, según la legislación educativa, debe haber un mínimo de 8 alumnos ¿correcto? Según este documento (cierto, por supuesto) se matricularon doce alumnos en esta optativa (literatura universal) que, finalmente, no salió. ¿Resultado? Doce alumnos descontentos (muuuuy descontentos, os lo digo yo) y una teoría conspiratoria.
¿A qué se puede deber esto? Pues tenemos dos opciones igualmente válidas:
1.Los profesores son unos vagos sin moral y no tienen ganas de dar más clases.
2.¡¡¡ES UNA CONSPIRACIÓN JUDEO-MASÓNICA!!!
Pensadlo seriamente, encontraréis diferentes ejemplos...y más cerca de lo que imagináis...MUAJAJAJAJAJA.
-Lo que ocurre es que… yo antes no solía ser así. Y me pregunto qué demonios sucedió con la niña que yo era antes…
-Maduró. Y se convirtió en alguien muy especial para todos, e imprescindible, si me permites. Con cierta tendencia al estrés, hay que reconocer, pero eso es algo que se puede solucionar fácilmente.
-Pues yo tengo otra versión de la historia. La niña, que solía ser feliz, optimista e imaginativa, y que adoraba estar con la gente para aprender de ellos, se convirtió de la noche al día en una neurótica estresada y extremadamente perfeccionista. Y de repente la vida dejo de ser colorida y llena de sueños, esperanzas, y nuevas posibilidades para acabar convertida en un agujero negro y lleno de suciedad. Ya no se sentía a gusto con la gente, es más, su sola presencia ya la hacía sentirse molesta. Así que se limitó a ignorar medio mundo, y enfadarse con la otra mitad.
-O igual la versión verdadera es que al crecer se preocupó ante el cambio, y en un momento dado lo veía todo negro. Y cómo resulta que la gente, en vez de ayudarla, no hacía más que complicarle la vida, se aisló un poco, algo normal. Pero ahora, se está quitando el estrés poco a poco, y empieza a ver que no todo es negro… ni rosa. ¿Lo dejamos en azul?
-¿Y así acaba la historia?
-¡Ah, no! Quién sabe qué pasará mañana… pero yo sé que al final la niña se librará del estrés y verá las cosas (sobre todo ciertas cosas) con un poco menos de miedo. Sí, eso lo sé, seguro. Y tú… ya lo verás.
-Mmmm. Pero falta un personaje en ésa supuesta historia.
-¿Ah, sí?
-Sí. Mira: resulta que en medio de todo ese caos y ralladas de mente varias, la niña nunca estaba sola. Inexplicablemente, tenía a alguien a su lado, siempre. Y esa persona, que sabía verla triste aún cuando ella ponía todo su empeño en ocultarlo y parecer indiferente, siempre tenía una abrazo, y un: “¿Qué te pasa? ¿Puedo hacer algo para ayudarte? Lo que sea.” Y algo aún más sorprendente, es que esa persona era sincera.
-Ah… quieres decir que había algún pelmazo rondando por ahí e incordiándola…
-Sí. ¿Quién será?
-Eso, ¿quién?
Yo siempre he sido una persona bastante cerrada: no me gustaba que me tocaran y era totalmente contraria a contar lo que pensaba o alguna parte de mi vida con alguna relevancia. Pero tú has conseguido sacarme de ahí, has conseguido que te deje asomarte a la burbuja. Y ten en cuenta que eso es algo que no mucha gente ha conseguido. Supongo que es una nimiedad sin demasiado valor, pero para mí es importante, tanto como tú (bueno, quizá un poco menos, tú me importas más).
¿Qué hacemos aquí? ¿Quiénes somos y a dónde vamos? Vaya, son buenas preguntas. Pero... ¿quién tiene la respuesta?
Ja. Creemos que controlamos nuestra vida, que vamos a dónde queremos y que nosotros decidimos. Qué ilusos. Los cierto es que eso es lo que queremos creer. Pero todo esta condicionado. ¿Quién es realmente valiente? ¿Quién se atreve a alzarse y rebelarse? La gente que se cree distinta, habitualmente no lo es. Sólo son corderitos asustados que dependen de los demás, como todos. Por un lado hay gente que lo admite y lo acepta, por otro gente que ni siquiera lo sabe...y hay gente a la que eso no le gusta y, por tanto, intenta disimularlo. Su mentira puede ser más o menos buena. Quizá haya gente que la crea. Pero en el fondo todos sabemos la verdad, y es que, aunque nos moleste, tarde o temprano dependeremos de alguien, sea por lo que sea. ¿Duele? Quizá. Pero hay que aceptarlo, vivir con ello.
Yo encontré a esa persona hace un tiempo. Al principio no te das cuenta. Piensas que es normal, que es simple afecto, sólo eso. Ojala. Luego, cuando pasa el tiempo, intentas negarlo, puede que incluso te alejes de esa persona para intentar conservar eso que tú consideras “independencia”. Pero volverás, tarde o temprano. Quizá no sea por tu voluntad, pero al menos será algo consentido. Y, al final, lo admitirás. Verás que tu mundo (o gran parte de él) giran a su alrededor y que la sola idea de perder ese eje que sujeta tu pequeño mundo es aterradora. Puede que llores, que grites y hasta que te enfades mientras intentas negarlo. Pero es cierto y tú lo sabes. Y quizá sea eso lo que más te duele. Hay gente que clasificaría esto como obsesión. ¿Lo es? Yo no lo creo. Pertenezco a ese otro grupo, un grupo de idealistas quizá, para los que esto es amor. Vaya, suena bonito pero tratándose de mí no lo es tanto o así lo considero yo. Sé como soy, y aunque quizá no me conozca todo lo que desearía (que irónico...) sé como podría reaccionar y eso me asusta. Perder a esa persona que da sentido a tu vida es una idea aterradora pero... ¿y si la culpa de perderla fuese tuya?
Eso da más miedo. No se. Es como tirar tu mundo, consciente o inconscientemente. Aquello que te importa, sobre lo que vives, los cimientos de todo lo que conoces... tirarlos. Es estúpido pero común. Eso me da miedo. Puedes preguntar a la gente y te contestarán otras cosas que les asustan pero, sea como sea, a cualquier persona con un poco de trasfondo, esto le da miedo. O quizá no. Quizá yo me esté equivocando y esto sea algo mío... que es muy posible.